Josep Maria Caralps dirige la Unidad de Cirugía Cardiaca
del Hospital Quirón de Barcelona.
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Redacción. Barcelona
Josep Maria Caralps, director de la Unidad de Cirugía Cardiaca del Hospital Quirón, es el autor del libro ‘Supercorazón’, una amena guía para conocer el músculo más preciado, que también enseña a mantenerlo en forma. Se trata de una obra que explica cómo es, cómo trabaja y por qué enferma este órgano tan importante. El libro se estructura de forma sencilla, con una primera parte de presentación en la que se describe cómo es el órgano. Luego, continúa con una narración sobre las disfunciones que lo afectan y los factores de riesgo, así como los avances de la medicina y la cirugía cardiaca, que en los últimos 70 años “ha adquirido unas cotas impensables de efectividad y sencillez”, según el autor.
Supercorazón termina con un importante apartado dedicado a la prevención de las enfermedades arterioescleróticas, y otro con la narración del primer trasplante de corazón realizado en España por el doctor Caralps. El texto es claro y conciso, pero sabe ser técnico cuando hace falta (algo inevitable al escribir de medicina), y, en muchos casos, está lleno de sentimiento. El autor trasmite su intensidad emocional cuando escribe de sucesos o experiencias personales que han quedado en la historia de la cirugía cardiaca, o lo que es lo mismo, en la historia de la medicina española. Unas ilustraciones acompañan los textos y sirven para ubicar al lector en el corazón.
Supercorazón enseña que el corazón es una máquina perfecta, una bomba encargada de mantener la circulación de la sangre en buen estado para que las células del organismo reciban “la energía necesaria, en forma de oxígeno, para llevar a cabo sus funciones y para que la sangre ya utilizada regrese al corazón y sea depurada de nuevo en los pulmones”.
Late unas 100.000 veces y mueve unos 10.000 litros de sangre al día; es una combinación pluscuamperfecta de músculos, arterias, venas, cavidades, válvulas y centrales eléctricas, ubicada en la cavidad torácica y envuelta “en una especie de jaula de tejido fino”. Y todos estos elementos se coordinan bajo las órdenes del cerebro para hacer posible la circulación de la sangre y que el organismo funcione.
Santuario del alma y árbitro del camino al paraíso
El doctor Caralps también explica que el corazón es un órgano emocional, muy ligado a los sentimientos más íntimos, que están más allá de la anatomía. “Cuando experimentamos sensaciones de alegría y felicidad, de odio y desespero, parece que, con sus latidos, el corazón quiere salir de nuestro pecho (…) Se nombra el corazón al amar, al odiar, al disfrutar o al llorar estableciéndose una relación directa entre este órgano y lo más profundo de nuestra intimidad”.
Josep Maria Caralps intervino en el primer trasplante de corazón
realizado con éxito en España, en 1984.
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Este especialista lleva 39 años dedicado a la cirugía cardiaca y, como asegura, ha visto y ha tocado “miles de corazones en todo tipo de personas y razas: corazones musculosos, con exceso de grasa, pequeños, grandes, hacia la derecha, hacia la izquierda, sanos, enfermos y muy enfermos”. “Siempre he podido experimentar la vitalidad de este órgano y comprendo por qué tiene un carisma especial”, añade. Este carisma lo convirtió en “santuario del alma” para Aristóteles y en “el árbitro del camino al paraíso” para los egipcios.
Su experiencia profesional le lleva a conocer los problemas cardiacos (infartos, arritmias, anginas de pecho…), que afectan a la sociedad actual y propone como solución una política preventiva basada, como es lógico, en la medicina cuando sea necesaria y en la educación, para concienciar a la sociedad de cómo evitar los males que atacan al corazón. Incluso Caralps señala que “el conocimiento de cómo prevenir una enfermedad debe ser parte fundamental de la educación y de la cultura de la humanidad, y la aplicación de estos conocimientos es una obligación de todos y cada uno de nosotros”. “Seamos seres humanos; nuestro cerebro es el órgano rector de todos nuestros actos, y tenemos la capacidad para regularlos y mejorarlos; por eso debemos anteponer la fuerza de nuestra voluntad a la fácil dejadez mental”, añade.
También “Supercorazón” es un repaso a la historia de la cirugía cardiaca. Durante 2.000 años nadie se atrevió a invadir los dominios del corazón. Eran terrenos secretos, inalcanzables al ser humano. Pocos se atrevieron a semejante experiencia. Sin embargo, la evolución experimentada en los últimos años ha convertido la cirugía cardiaca en una técnica habitual que ha servido para generar una esperanza de vida en todas aquellas personas que tienen en su diagnóstico el trasplante como solución.
El Dr. Caralps, durante una conferencia celebrada en la Real
Academia de Medicina de Cataluña.
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En “Supercorazón”, el doctor Caralps cuenta la experiencia que vivió cuando realizó el primer trasplante de corazón en España, en Barcelona, una madrugada del mes de mayo del año 1984. La operación fue un éxito. Y supuso el principio de una técnica que sustenta en la palabra vida. “Se había hecho realidad un sueño a base de fe, trabajo y compromiso. Habíamos conseguido reiniciar en nuestro país una técnica que con los años iba a modificar la vida de muchos pacientes que carecían de esperanza sin ella”.
Presidente de la Sociedad Europea de Trasplante Cardíaco entre 1988 y 2000
Josep Maria Caralps Riera (Barcelona, 1942) es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona. Desde 1995 es el responsable del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Quirón de la misma ciudad. Entre los años 1984 y 1985 dirigió y realizó el primer trasplante de corazón con éxito en España, así como el primer trasplante heterotópico de corazón del país.
Tras su paso entre 1967 y 1974 por EEUU, fue cocreador y jefe de la Unidad de Cirugía Cardiaca y del Departamento de Cardiología del Hospital San Pablo de Barcelona. Asimismo fue presidente de la Sociedad Europea de Trasplante Cardíaco entre los años 1988 y 2000. Con más de 130 publicaciones, el doctor Caralps ha sido distinguido con numerosos premios, entre los que destaca el Abraham Mandelberg Fellowship Award (Centro médico de Brooklyn, 1970), la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad (1986), el Premio Boi de la Sociedad Española de Cardiología (1987 y 1991), y el Premio Fenin a la Innovación Tecnológica (2010).
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